domingo, 17 de febrero de 2008

Entrevista a Walter Humala

"TODAVÍA HAY ESPACIOS POR CONQUISTAR"
Aldeas Urbanas tuvo la oportunidad de conversar con el reconocido artista y compositor ayacuchano Walter Humala, sobre la canción popular y el arte peruano.

AU. Quisieramos saber sobre usted: del artista y del compositor. Nos gustaría saber cómo nació el compositor y qué elementos lo rodearon para componer.
WH. Sí, yo estudié en Chile durante el gobierno de Allende, estuve más de tres años allá, donde me familiaricé con la canción de Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Violeta Parra, Víctor Jara, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés; y cuando vuelvo al Perú encuentro que la canción aquí le sigue cantando al amor, ausencia y muerte y siento la necesidad de hacer una nueva canción, por otra parte me entero que existe aquí un movimiento de la nueva canción latinoamericana que era una copia de lo que sucedía en Argentina, en Chile, y me parecía intuitivamente de que no era lo adecuado. Entonces siento la necesidad de componer y siento la necesidad de estudiar para ver cuál es el camino del arte popular en el Perú. Y encuentro a Mariategui y a Vallejo que me sirvieron para sustentar una línea de trabajo que se reduce a tomar los elementos de la Canción Tradicional, del "folklore", y desarrollarlos a partir de ahí.
AU. ¿Como considera el perfil del artista, del cantante ayacuchano?
WH. Bueno, no hay un perfil, hay varios perfiles pienso yo, que responden a la existencia de varias clases sociales. El concepto de Folklore de por sí, desde su origen, es un concepto etnocentrista porque se refiere al estudio de las culturas marginales y, bueno, en los países como el nuestro, de clases sociales diferentes, y hay diferentes etnias, diferentes nacionalidades, el folklore tiene elementos tanto de las clases dominantes como de las clases dominadas, entonces yo prefiero hablar de arte popular, por que lo que a mi me interesa es rescatar aquellos elementos que pertenecen a las clases populares y los elementos que son parte de la herencia popular y a partir de ahí, desarrollarlos. Por ejemplo, casi es común a la canción folklórica tradicional el respeto a las leyes de la naturaleza, el respeto a la vida, la solidaridad. Si esto lo traducimos a finales de este siglo, a esta época, el respeto a la vida nos lleva a contraponernos a la violencia institucionalizada de este sistema; la solidaridad nos lleva luchar contra la opresión y explotación por un orden mas justo. En fin, esto es lo que entendí y esto es lo que trato de hacer yo con la canción, y con la canción ayacuchana porque soy ayacuchano, pero no todos tienen este perfil, hay otros canta-autores que se limitan solamente a pintar las costumbres y las tradiciones.
AU. ¿De que manera el artista popular ha reflejado el proceso de violencia política que el país vivió en la década pasada? Especialmente en Ayacucho.
WH.
Bueno, hay algunos compositores que han visto sólo el lado negativo de la guerra subversiva. En mi caso, he tratado de entenderlo históricamente, entender las causas, entender su perspectiva, y me sirvió este hecho además para entender todos los hechos y todas las guerras que han habido en nuestra sociedad. Y me sirvió para levantar, por ejemplo, el heroísmo que muy poco se ha levantado en las canciones de otros canta-autores. El heroísmo, el optimismo, la esperanza, la lucha misma, la denuncia de las atrocidades producto de la guerra. Bueno, eso era en ese entonces, ahora no existe una guerra pero sigue existiendo la violencia, sigue existiendo la lucha de clases, sigue existiendo intereses e ideologías contrapuestas en nuestra sociedad y el problema es situarse del lado del pueblo y seguir cantando a lo que le pertenece al pueblo históricamente.
AU. ¿Cómo ve la situación actual de la música popular dentro del espectro de ofertas o tendencias musicales contemporáneas?
WH. El neoliberalismo viene con toda una maquinaria propagandística trayendo canciones, trayendo arte en general, con la particularidad que ahora es mucho más fuerte, ahora casi tiene el monopolio. Los valores que tratan de transmitir a través de sus expresiones son valores de individualismo de consumismo, frivolidad, superficialidad, hedonismo. Casi tiene el monopolio, pero no deja de existir el espacio para otro tipo de canto, digamos, la canción progresista, la canción humanista, la canción democrática como la de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Joan Manuel Serrat.
AU. ¿No cree que estamos utilizando los músicos que pertenecieron a otro momento?, ¿No ha existido acaso nuevos cantantes que posteriormente asuman un rol similar?
WH. Es cierto, en todo caso es el reconocimiento de quienes han sido los pioneros de esta canción, nada más. Ahora que definitivamente los tiempos han cambiado y el hecho de que ellos sigan o no consecuentes a la línea popular ahora, es otro problema. Es un problema del rostro del trabajo actual. Posiblemente tengas algo de razón en cuanto a que debemos ver nuevos iconos, nuevas figuras, nuevos paradigmas; el problema es que no tenemos muchos, por la misma situación que vivió nuestros pueblos, una situación de repliegue político general a nivel mundial. La arremetida del liberalismo es fuerte a nivel mundial; a nivel político en algunos casos, político-militar en otros casos. El hecho de que nuestro pueblo esté en una situación de repliegue, seguramente que todavía no permite que se expresen los nuevos valores, los nuevos paradigmas de la canción popular, los seguidores (si se quiere) de los que he nombrado hace un momento. Ellos en términos generales, en término de "pueblo" porque objetivamente también hay matices de diferencia en el pueblo, por ejemplo, la visión que ha habido de algunos poetas, de algunos compositores, en la década de los 80' me parece que es una visión con un matiz diferente de la que tiene Pablo Milanes o Silvio Rodríguez o Joan Manuel Serrat. Aquí ha respondido la realidad diferente pero con la visión igualmente universal, pero eso como digo recién se va ha empezar por la misma situación en la que se encuentra el pueblo peruano y los pueblos del mundo.
AU. ¿Cómo Walter Humala trata de vincular la música popular con los jóvenes?
WH. Tengo varias canciones hechas casi exclusivamente pensando en los jóvenes, para los jóvenes. Pienso que la tarea de nuestra generación que cumplió una labor, un papel en nuestra sociedad, en la historia peruana, hoy es transmitir la experiencia a los jóvenes para que no se rompa en cordón umbilical que viene desde Mariategui, hablando del pensamiento mas avanzado, progresista, y que tiene que ver con la sociedad, con el pueblo y la juventud. El papel nuestro es que no se rompa el cordón umbilical y transmitir nuestras experiencias, pero para esto, yo particularmente me preocupo por recoger cuales son los problemas de la juventud. Tengo la suerte de tener en casi todos mis conciertos, en su mayoría, cincuenta o sesenta por ciento de jóvenes y casi todos estudiantes, y aquí en Lima también; y por lo menos me abre la esperanza de pensar que estoy en algo entendiendo a la juventud. Siento que falta más compenetración entre la gente de mi generación y la juventud, pero es un proceso lento, por la misma situación de repliegue que comentábamos hace un momento.
AU. ¿Por qué cree que hay un desligue entre la música popular peruana y la juventud?
WH.
No es tanto con la música popular, si no más bien con toda la generación, la generación que fue protagónica en la década de los ochenta con la generación actual, por la misma represión que hubo en el Perú. Una represión que consiguió que hoy muchos artistas están muertos o encarcelados o deportados o silenciados, la gran mayoría; y así como los artistas están los políticos, los dirigentes sindicales, los dirigentes populares, o sea, ha habido una ola represiva que ha atemorizado a nuestro pueblo y por supuesto a la juventud, a parte del movimiento estudiantil, a parte del movimiento popular. Por eso es que hay un disloque, pero depende de nosotros el impedir que se rompa completamente el vínculo. Tanto de los jóvenes como de nuestra generación.
AU. ¿Cuáles considera que son los límites entre lo comercial y lo artístico?
WH. Indudablemente vivimos en un sistema donde la forma mejor forma de llegar al público es vía el comercio. La cuestión esta simplemente en que nosotros o nos supeditamos a las leyes del comercio o manejamos las leyes del comercio, pero en los dos casos es vía venta que se llega al público. El único límite que existe para manejar las leyes comerciales es que uno ponga en primer lugar lo que quiere decir, lo que quiere manifestar; es decir, en función de un compromiso con el pueblo. Lo otro es hacer las cosas en función de la venta fácil, así de simple.
AU. ¿Qué canales utiliza Walter Humala y el artista popular en general para llegar al público?
WH. Yo trato de utilizar todos los canales, desde el Internet hasta el trabajo en vivo. Pero lógicamente si es dificil la situación actual para el arte popular en general, es mas difícil para el arte popular concientemente comprometido. Sin embargo tengo la suerte de estar constantemente en trabajo y estar constantemente en contacto con el público, con el pueblo. Estoy creo yo retomando un espacio que tuve en algún momento y que por los mismos problemas que enfrentamos los artistas populares o los artistas comprometidos se ha debilitado. Estuve yo dos años fuera del Perú, una auto deportación obligada, estuve dos años preso y bueno eso objetivamente me quita espacio. En provincia mucha gente joven me dice, bueno, yo conozco su nombre, conozco sus canciones, pero nunca lo he visto en vivo. Siento como que recién estoy regresando.
AU. Los medios de comunicación, los medios de difusión, ¿Se han abierto a la canción popular?
WH.
Hay una apertura mayor que antes definitivamente en los medios oficiosos y oficiales por ejemplo las municipalidades contratan ahora artistas populares, en la televisión hay mas programas de Folklore, pero aquí tiene que ver también el papel del mismo artista. Verdaderamente hay un descuido del artista peruano, primero por forjarse como artista, porque el artista es un trabajador intelectual, trabaja con conciencia, por lo tanto debe preocuparse por informarse mínimamente y por saber que está haciendo, que canta y por que canta lo que canta. En ese sentido hay un cierto descuido, también en la imagen. Se ve todavía el arte popular como un hobby, como un complemento, como una actividad "folklórica" en el sentido negativo de la palabra y muchas veces bohemia. Algunos artistas transitan por la vía del autoaniquilamiento, claro, frente a las mismas dificultades del sistema pero creo que debemos de tomar otra actitud. Y de alguna forma los jovenes artistas felizmente han adoptado otra actitud, tal vez falta un poco mas de conciencia para seguir en una línea de "canto democrático" del canto humanista, del canto social; eso se está perdiendo. Las mismas condiciones por las que pasa nuestro pueblo explica de alguna forma esto y por eso es que en la televisión no se vé un buen "folklore", se ve un folklore muy chabacano, un folklore que desdice lo que es la grandeza realmente de nuestro pueblo peruano, un folklore que desdice el nivel de pensamiento que ha tomado en el Perú una corriente, por ejemplo, la encabezada por Mariátegui, por Vallejo, por Arguedas, Felipe Pinglo Alva. Entonces pienso en estos personajes y veo una representación folklórica diferente a la de hoy tan frívola, tan chabacana, tan malamente presentada y tenemos un sustento tan grande en el pensamiento y en las artes. En eso por supuesto tiene también responsabilidad el estado, ya que hoy es tal vez el estado mas insensible en America Latina para la cultura, tiene responsabilidad las organizaciones, las instituciones que tienen que ver con la cultura con la nación, como son los clubes departamentales, provinciales, etc. pero también recae la responsabilidad, mínima tal vez, menor que las anteriores, al propio artista peruano.
AU. ¿Cómo observa la música popular en el próximo siglo?
WH.
Indudablemente no es la primera vez que se plantea en la historia estos repliegues al que nos referíamos hace un momento, se han presentado repliegues en el proceso de revolución burguesa-capitalista para asentarse en el poder, se presentan repliegues mas antes en este proceso de 250 últimos años que corresponden a la historia del proletariado como clase protagónica y bueno, los repliegues son temporales por que la ley de la historia se impone. Mientras haya opresión y explotación la lucha de clases se expresa a veces enconadamente y otras no enconadamente pero se expresa y finalmente impone las leyes de marchar a una sociedad superior. Hoy hay un repliegue de todo lo que es expresión popular, no sólo del arte popular, ya sean políticas, sociales, culturales, morales, éticas, psicológicas, militares; de todas las expresiones populares. Hay un repliegue y si de repente los iconos de los que hablábamos ya no expresan la realidad actual es porque no entienden la situación de cambio. El discurso de ellos corresponde a otra época, es válida para otra época, es válida también para tomarla como ejemplo, pero objetivamente en este momento no nos están diciendo nada. Tal es así que en muchos casos se están retomando los éxitos anteriores, no tienen mucho que decirnos. Incluso en los temas sociales, pero anteriores, y aquí en el Perú yo he visto conciertos de algunos exponentes de la canción popular, de la canción social en el Perú y no tienen nada nuevo, seguimos con "Flor de Retama", "El Hombre", "La Rosa Roja", que corresponden a otra realidad, a otro momento.
AU. ¿Cómo observa el arte popular y la inclusión de nuevos instrumentos y ritmos dentro de él?
WH.
Me parece que corresponde a la forma actual de desarrollo, yo no tengo prejuicio absolutamente con ningún instrumento ni con ningún ritmo. El problema esta en definir cuales son las motivaciones para usar y cómo se usa estos instrumentos. Si la motivación es querer expresar el arte de acuerdo al sentimiento y temperamento de la situación actual de nuestro pueblo y jóvenes, a buena hora. Pero si la motivación es simplemente vender mas rápido y figurar mas rápido, ese arte de por si va a ser superficial, frívolo y chabacano.
AU. Se habla mucho acerca de la esencia del arte popular ¿Cómo considera que es la esencia del arte popular?
WH. Si, efectivamente, todos hablan de esencia, respetar la esencia, pero nadie dice que es la esencia. Pero la esencia son los valores que yo decía. Desde que el hombre es hombre el arte es una forma de conciencia social, es una manifestación de su conciencia, y desde que el hombre es hombre hay un respeto por la naturaleza, un respeto por la vida hay un sentimiento solidario que es común a la primera sociedad comunista, lo que pasa es que después la evolución que sigue el hombre es de una sociedad clasista, y en esa sociedad clasista, siempre ha habido un pueblo, siempre ha habido un sector, un segmento de la sociedad que retomaba como herencia esos primeros valores del comunismo primitivo y esos son los valores que hay que seguir tomando ahora. Respeto por la naturaleza, como esta, que daño le hace este sistema imperialista y capitalista a la naturaleza, no le interesa la vida, como está matando la vida, mata a árboles, es depredador este sistema, entonces tenemos que denunciar el sistema. Ya entramos en el terreno político. Si tomamos la solidaridad que es otro elemento de la canción mas tradicional del hombre, y si vemos ahora que hay opresión, explotación, que hay injusticia, pues tenemos que luchar contra esa injusticia y cantarle a un mundo nuevo. Así se expresa la solidaridad actualmente. Si se habla del respeto a la vida tenemos que luchar entonces por la violencia institucionalizada que mata 14 millones de niños actualmente en el mundo. Entramos entonces a un terreno político y entramos definitivamente a la canción social. Pero para mi esa es la esencia, la esencia es el contenido.
AU. ¿Cuál es la interrelación e influencia entre Lima como la gran ciudad capital y los pueblos y ciudades de provincia?
WH. Ahí no queda más que reconocer o desconocer el hecho. Lo cierto es que sí influencia. Porque Lima es la provincia más grande del Perú y lo que suceda en Lima se repite de alguna forma en provincia.
AU. ¿Es determinante?
WH. No creo. En provincia pesa mas la corriente conservadora, tradicionalista. Pero si tiene un peso importante lo que se hace en Lima.
AU. ¿Y entre Lima y Ayacucho?
WH.
Básicamente fueron los ayacuchanos en Lima los que procesaron ese desarrollo que requería la canción ayacuchana. Se habla hasta ahora que en Huamanga hay una corriente muy conservadora, muy tradicionalista. Pero he podido constatar que los jóvenes no siguen a los tradicionalistas y conservadores; y si los conservadores se mantienen en eso van ha morir, van a matar a ese huayno con su generación. Los jóvenes están en la búsqueda de nuevas propuestas y en la búsqueda todavía no existe una expresión realmente que pueda decirse "este es el camino, esta es la expresión que ha copado toda la atención a la juventud". Hubieron algunos artistas formados principalmente en dúos y que en determinado momento concitaron la atención, pero me imagino que por su misma falta de profundidad, por su misma frivolidad igualmente pasó como moda también. Pero si veo, siento, percibo una necesidad en la juventud, no solo en Ayacucho si no también a nivel nacional de una canción popular sea andina o costeña que este a nivel de la mayor y mejor información que tiene el joven actualmente. Los medios de comunicación hacen que este joven escuche todo tipo de música. Su oído está familiarizado con acordes mucho más complejos, con letras que interpreten esta realidad que son cosas que busca el joven. Entonces yo pienso que esa interrelación entre Lima y las provincias se dan en esos términos. En provincia existe la búsqueda y tal vez en Lima ha habido un avance. Pero el hecho de que yo tenga constantemente viajes al interior y, gracias al pueblo, bastantes exitosos y con jóvenes, me hacen pensar que es así. Los jóvenes están viendo nuevas propuestas.
AU. ¿Y cuando los conservadores hablan sobre el desarraigo?
WH.
Es que cuando ellos hablan de desarraigo, hablan de cual es la raíz, cual es la esencia. Y es que no saben decir cual es la esencia, ellos mismos no entienden cual es la esencia, y creen que la esencia es lo tradicional, lo conservador y no es así. Porque lo que hace un grupo o un trío que salió en la década del 60' no es lo mismo que hacían los que salían en la década del 30'. Entonces cada generación cree que la esencia es la música de su generación, y no es así, la esencia es el contenido. Todos hablan de raíces y esencia pero nadie dice cual es la esencia y cual es la raíz. Ya dije que es contenido, y son determinados contenidos. Mientras se mantenga eso y se mantenga el ritmo aunque cambien los registros melódicos, cambien los acordes, cambien las armonías sigue siendo la canción tradicional. Y sigue siendo parte de la canción tradicional el desarrollo de la canción tradicional. Muchos dicen que mi huayno ya no es huayno, que le ponga "canción andina", y yo digo que el vals procesó el mismo desarrollo y sigue siendo vals. Nadie duda ahora que un vals contemporáneo que tiene mucha influencia del Bossa Nova, y que es muy diferente al vals de antes Felipe Pinglo, nadie duda que sea vals.
AU. ¿Cree que hay un proceso de unificación del Huayno en general?
WH. Esa es la tendencia, y no de mi generación, eso es desde más antes. Un grupo que es 50% y 50% de Huancayo y Ayacucho es uno de los mejores grupos en el Perú. Muy buena mixtura digamos. Al margen de nuestra voluntad, esa es la tendencia porque los medios de comunicación son los que hacen ese papel. Lo único que nos queda es reconocer y manejarlos.
AU. ¿Cree Ud. que se tiende a una homogenización de todo lo andino o solamente de lo musical?
WH. En varios elementos posiblemente, pero se va uniformizando. O en todo caso ya no hay 100 huaynos, terminará siendo tres tipos huaynos, Huayno Norteño, del Centro y del Sur. Pero ya no eso que le gusta mucho a los antropólogos, que el huayno de Parinacochas es diferente al huayno de Lucanas, y éste a su vez diferente al de Cora Cora, etc.. No sirven de mucho ni cambian una visión integral del huayno en el Perú.
AU. Arguedas abrió nuevos espacios al arte popular andino en Lima ¿Hay espacios que todavía no han sido conquistados por el arte popular andino?
WH.
Definitivamente. Y fatalmente los mismos andinos nos autoexcluimos a veces de algunos espacios. Por ejemplo hay una universidad que tiene un local en San Isidro que hacía actividades artísticas andinas gratis inclusive, y no iba el público, estaban ahí gente como Máximo Damián, que es un exponente de música andina campesina, y sin embargo no vamos. Hay determinados locales que la gente andina no va, por el local mismo, no por el precio. Yo hice un concierto en un local, que no es un local muy familiarizado con la música andina a precios más bajos que un concierto que se dio últimamente en la Concha Acústica. Bueno, se lleno el local pero era gente nueva, yo vi ahí caras nuevas, el público que tradicionalmente me sigue ahí no va. Entonces pienso que es parte también de construir la nacionalidad, de superar el chauvinismo por una parte, de superar ese espíritu de mantenernos en un espacio nada más. Creo que el folklore peruano debería entrar a la Universidad de Lima, la católica. Al menos en casas particulares yo he estado en las mejores casas de Lima musicalmente. Pero a nivel institucional habría que hacerlo en la Universidad de Lima por ejemplo donde llegan artistas internacionales pero no los artistas nacionales. Sí, hay espacios por conquistar todavía.
AU. ¿Cómo es Walter Humala, además de compositor exitoso, como político?
WH.
Creo que no hay mucha diferencia. Yo estuve 5 veces preso, dos veces en Chile y tres veces en el Perú. Siempre por razones políticas. En Chile como dirigente estudiantil, y en el Perú por ser Compositor, yo creo que ese es el motivo verdadero, e inventaron cien cosas. He tenido varias acusaciones "gaseosas". No he sido hombre de partido, pero si tengo una clara visión. Soy mariateguista desde el colegio.
AU. ¿Cómo evalúa la década de los 80'?
WH
. La opinión oficial u oficiosa la ve como la década más negra y negativa en el Perú. Yo tratando de ser justo pienso que no solamente hay que recordarla como una época de sangre nada más. Gracias a esa década ahora en el Perú, por donde se vaya, ya se están construyendo carreteras, llegan los medios de comunicación como el teléfono, la televisión, etc., se está "desarrollando", aunque para mi el desarrollo es el que implique la superación del hambre y la miseria. Pero de todas maneras este otro desarrollo es un desarrollo de la infraestructura, falta el desarrollo del hombre mismo, pero no deja de ser desarrollo y objetivamente si voy a mi tierra después de muchos años, el cambio es notable. Fatalmente en nuestro país cada paso grande de desarrollo se ha logrado con sangre. Si antes se pensaba en ir a San Francisco, Miami, París, ahora se piensa también Cusco, Tarma, etc. Ya saben que existe el Perú. Hasta muchos de los políticos que antes no les interesaban el Perú profundo, sino el extranjero, ahora no, ahora hasta hablan quechua, bailan huayno, etc. es el producto de ese proceso. No es en vano que ciertos sectores oficiosos y oficiales de la intelectualidad no quieren decir nada y se le considera simplemente como la época más negra y de violencia. Y no es casual que a los estudiantes de las universidades se les pretende esconder esta clase de historia. Y yo más bien digo, nosotros no sabremos caminar por el futuro del Perú si nosotros no entendemos bien el pasado de nuestro Perú, principalmente ese pasado mas reciente que es la década del 70' y 80'. Primero porque es reciente, segundo por lo que es una época que ha movilizado ideológica, política, social y militarmente a la sociedad peruana como en ninguna otra época. Entonces no se le puede dejar de lado, no se puede tapar el sol con un dedo. Los jóvenes para que entiendan el futuro, creo que tienen que entender esa realidad.
AU. ¿Cuál es papel del artista popular hoy como actor social?
WH.
En primer lugar, tiene la obligación de entender lo que está pasando actualmente. Para algunos compañeros, que éramos compañeros de la canción social escuche decir a dos de ellos públicamente, que antes era la canción social porque era lo principal pero ahora es la canción de amor porque hacia eso vamos. Otro dijo que antes era la década negra pero que ya pasó entonces la canción ahora es diferente. Pero ya no tocan. Para mí el artista popular primero tiene que comprender que es lo que está pasando actualmente, tiene que comprender que hay un repliegue, tiene que saber entonces que cosa es "repliegue", aunque es temporal. Pero repliegue no quiere decir que se hayan superado ya los problemas del pueblo hambre, miseria, desocupación, todos los problemas que nosotros sabemos. El artista popular tiene que seguir identificado con el sector popular, lógicamente, aunque no se expresen hoy en grandes luchas como antes, en grandes movilizaciones como antes, objetivamente existe un descontento, nuestra gente sufre por la miseria, por el hambre, por la desocupación y está descontenta, lo que pasa es que no hay ese ánimo que había antes porque se ha desarticulado las organizaciones por la represión, por el temor, por las muertes, por un montón de cosas no hay ese ánimo para luchar, pero que está descontento, está descontento. Entonces el artista tiene que expresar esto y en el caso mío, porque yo entiendo que es pasajero, yo sigo enarbolando el optimismo, la esperanza, y diciendo al pueblo que esto es pasajero, que no se desanimen. Y creo que lo principal del artista es, como digo, entender la situación actual desde el punto de vista del pueblo.
AU. ¿Es posible de hablar de música popular, expresión artística popular desligándolo de lo político?
WH.
No existe arte que no sea político. El arte es una forma de conciencia social, y si es una expresión de la conciencia, pues es política. El arte es político definitivamente, tiene la política burguesa como sustento o tiene la política popular como sustento, pero es política definitivamente. Algunas expresiones, como una canción de amor por ejemplo, pueda ser válida tanto en el contexto burgués como en el contexto popular, eso no quita que el arte en esencia es político y si el problema principal de nuestro pueblo, ahora, es político, yo creo que con mayor razón el arte popular tiene que tener una tendencia política.