lunes, 31 de marzo de 2008

Politica Cultural

El Estado Peruano nunca ha tenido una política cultural explicita. El último intento fue la convocatoria que hizo el expresidente Alejandro Toledo, para formar una comisión para la elaboración de Lineamientos Generales de Política Cultural. Dicha comisión fue presidida por el Dr. Guillermo Lumbreras e integrada por reconocidas personalidades de la intelectualidad y la cultura artística del Perú.

Tuve la suerte de conocer la propuesta original del Dr. Lumbreras y también la versión final, luego del debate y las "censuras" que el desconocimiento o el temor a lo nuevo plantean siempre. Por primera vez, se podía ver una propuesta seria profunda y accesible desde el Estado, la democracia, la nacionalidad, el estado de derecho y la sensibilidad cultural. La pregunta que me asalta hoy es ¿Qué fue de dicha comisión y de dichos lineamientos?
La única respuesta que encuentro es demagogia y mediocridad; enfermedad secular del Estado Peruano frente a la cultura en general, incluida, la política.

Dicho documento (como es natural) plantea la necesidad de asignarle un presupuesto estatal al tema de la cultura y allí se acabó cualquier intento de abordar el tema, porque un estado que se basa en la opresión y la explotación; en el entreguismo y la colonialidad; en la violación consuetudinaria de la constitución y las leyes; y en la indiferencia total frente al ser humano en esencia, a la sociedad , a la nación y al pueblo no puede disponer de ningún presupuesto para este rubro, aunque estemos en pleno crecimiento económico sostenido desde hace 70 meses.

¿Qué hacer frente a esta realidad? ...............la misma UNESCO recomienda ver el tema de la cultura como transmisor de valores, mecanismo de construcción de ciudadanía y cohesión social. No es posible, entonces, que desde la izquierda se sufra la misma indiferencia, centrándose sólo en la cuestión política y/o tecnológica. Es hora de organizarnos los mismos hacedores de la cultura en el Perú, estudiar seriamente el tema y luchar por nuestras específicas reivindicaciones como parte de las que le corresponden al pueblo y la nación peruana.